Quitarle el entrenamiento a un niño vinculado a un deporte NO ES UN CASTIGO.
El deporte es otra medida de responsabilidad más como la casa o los estudios. Aquí os dejo algunos mandamientos de responsabilidad en el deporte que dejan bien claro a hijos y padres el compromiso que supone el deporte. Si quieres alegrías y éxitos hay que trabajarlos, y la dedicación, la disciplina y un adecuado ambiente deportivo es la única manera.
“1. La responsabilidad de que todo esté listo de cara a mis entrenamientos y campeonatos es solo mía. Si debo ser responsable en las cosas que me cuestan, en algo que me entusiasma como el hacer deporte y pertenecer a un equipo no debería fallar jamás, teniendo preparado siempre todo con antelación.
2. El material es necesario para llevar a cabo una práctica deportiva. Tener cuidado en todo momento de él, recogerlo y no maltratarlo será un claro indicativo de mi nivel de responsabilidad y madurez.
3. Mi entrenador no tiene por qué decirme varias veces lo que tengo que hacer. Debo obedecer a la primera aunque algún ejercicio me guste menos. LOS PADRES TAMPOCO TIENEN QUE CUESTIONARSE CONTINUAMENTE EL QUEHACER DEL ENTRENADOR.
4. Hacer caso al entrenador dentro de la pista es fundamental para el buen funcionamiento del equipo. Aunque mi labor no sea la que más luzca, es tan importante como la de cualquier otro, así que debo esforzarme por realizarla responsablemente, poniendo todo lo que esté de mí mismo y obedeciendo a las consignas que me dé el entrenador.
5. La disciplina a la hora de ejecutar la técnica marca la diferencia. Por lo tanto, cuando haya una jugada especial debo asumir mi responsabilidad con entusiasmo, sabiendo que mi papel, por pequeño que parezca, puede significar el ganar o perder un campeonato.
6. Muchas personas realizan un esfuerzo grande para que yo me forme a través del deporte. Teniendo esto presente, debo sacar todo el rendimiento a cada uno de los momentos que pase yo con mi club, ya sea un entrenamiento, una charla táctica, un momento de descanso, un campeonato…
7. Mi forma de actuar no debe variar por el hecho de estar vigilado. Mi crecimiento en responsabilidad se verá si mi comportamiento es el adecuado cuando nadie me observa y sea yo mismo quien tenga que vencerme para hacer los ejercicios que debo y, en algunos casos, para motivar exigentemente a mis compañeros para que también cumplan.
8. Mantener la concentración y no dejar que cosas que ocurren alrededor de un campeonato me distraigan, como el protestar al juez/árnitro, mostrarán también mi grado de responsabilidad. Una decisión arbitral no puede cambiarse, por lo que tengo que saber aceptarla y dedicarme a ser decisivo en aquellas cosas del juego que sí puedo cambiar, como mi nivel de concentración y esfuerzo.
9. Estar atento en todo momento también es un claro indicador de mi nivel de responsabilidad. Pocas cosas molestan tanto a un entrenador como tener que repetir las indicaciones varias veces, porque sus jugadores/deportistas no están concentrados y listos para escuchar cuando él lo pide.
10. La impuntualidad denota una actitud muy poco responsable y respetuosa de un jugador hacia su equipo. Quien llega tarde a entrenamientos o campeonatos muestra un desinterés enorme por aquello que ha decidido emprender.”
Y por último os dejo un video que refleja perfectamente, haciendo un homenaje a las madres de deportistas, que la manera es ayudar a levantarse y a seguir, la sobreprotección es tan peligrosa como el descuido y el desatiendo. Deja al entrenador trabajar en su terreno, ya tendrás tiempo de abrazar a tu hijo/a deportista una vez haya terminado. A veces una palabra de ánimo en el momento inapropiado puede provocar un sentimiento negativo y de desconcentración.
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