Cuando un deportista se lesiona su fisioterapeuta se convierte básicamente en su psicólogo de cabecera, su persona de confianza, su sanador, su esperanza y su frustración. Por ello los fisios deben tener claro que su labor es mucho más que física y a nivel local de la lesión. Para trasmitir la labor física que deben hacer las personas lesionadas, el fisio no puede limitarse únicamente a transmitir instrucciones concretas. Debe “saber escuchar” favoreciendo que los deportistas transmitan sus emociones, sus miedos, sus dudas y preocupaciones y transmitir de forma que los lesionados entiendan qué deben hacer para su recuperación y se motiven por ello.
Aquí te expongo algunos tips que debe tener en cuenta un fisioterapeuta a la hora de comunicarse con su paciente tanto verbal como no verbalmente:
- Mantener contacto visual con la persona lesionada, no de forma intimidatoria, sino de forma asertiva y empática.
- Asentir con la cabeza para transmitir que está comprendiendo a la otra persona.
- Gesticular con la cara y el cuerpo para empatizar con lo que el lesionado siente o piensa
- Emitir sonidos, por ejemplo si el paciente está tumbado boca abajo en la camilla. Ej.: uff, ajá, hummm.
- Respetar los silencios del paciente cuando quiere contar algo que es importante para él.
- Resumir ocasionalmente la información que da el paciente sin rebatirla o quitarle importancia.
- Tener paciencia y no interrumpir al paciente si está hablando. El paciente debe sentirse comprendido.
- Expresarle de forma clara y precisa lo que le quiera transmitir y de una forma cotidiana y entendible.
- Tener en cuenta la pronunciación, entonación y volumen al hablar.
- Acompañar la información de la rehabilitación con materiales didácticos, imágenes o dibujos, que eduquen al paciente y le ayuden a tomar conciencia de lo que le está pasando y de su progreso.
Así, lo más importante al final es desarrollar una buena disposición por parte del paciente para que haga caso de las instrucciones del fisio y facilite su rehabilitación. Además se puede acompañar esta información con herramientas como aparatos de biofeedback, tablas de evaluación de las sesiones, objetivos y registros. Obteniendo así una motivación extra del paciente y una adherencia por las tareas de rehabilitación.
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