Youtube e internet en general se ha convertido en una puerta de comunicación al mundo de unas magnitudes tremendas. La televisión ha dejado de ser el principal canal de entretenimiento e información para sobre todo una población entre los 11 y los 35 años. Habiendo en muchos casos una brecha digital importante entre padres e hijos adolescentes.
Los Youtubers están teniendo una influencia enorme sobre los adolescentes, y personas que al parecer son normales y corrientes, tienen un poder de influencia sobre los jóvenes anormalmente grande. Se suscriben a sus canales de Youtube para estar al día de todas sus novedades, los siguen en Instagram, Snapchat, Twitter y demás redes sociales.
Recientemente hay un hastag que se ha vuelto Trending Topic y que se está extendiendo por el mundo entero que es el de #saveMarinaJoyce. El caso de Marina Joyce está teniendo una repercusión sobre las redes bastante importante incluso está haciendo que se hagan eco periódicos conocidos de manera casi conspiratoria. Para resumir las historia, esta chica es una Youtuber británica que tenía unos 600.000 suscriptores, que iban en decremento, perdidendo cientos de seguidores al día. A raíz de aparecer señales extrañas en sus videos sus suscriptores comienzan a preocuparse porque ha perdido notablemente peso, aparecía con moretones, una escopeta de fondo en su habitación en un video o voces que susurran “help me” en algún video (que a penas se escucha), y comportamientos y miradas extrañas ante la cámara.
Marina Joyce tenía unas 14.000 visualizaciones al día que podemos pensar que no está mal pero como ingreso de Youtube solamente suponen céntimos diarios, además estaba perdiendo cientos de suscriptores cada día. A raíz de todo este revuelo la chica no solo empieza a aumentar miles de suscriptores al día sino que hay un día que aumenta 600.000 suscriptores en un solo día, superando ya el millón de suscriptores. Entre las teorías que se han estado especulando, se habla de que ha sido secuestrada, que la maltrata su novio, que está en peligro y la han secuestrado los yihadistas… En fin, en mi opinión la solución más simple es la más acertada. Probablemente la Youtuber tenga o bien un problema con las drogras o algún tipo de trastorno mental. Las señales moradas en el reverso del codo suele ser una marca común de los consumidores de heroína, la pérdida de peso, el estado lamentable de su piel en comparación con videos de hace más tiempo, y sus comportamientos bizarros cuadran más con un problema con las drogas que con cualquier otra teoría conspiradora. Además Craig Dillion, manager de youtubers cuya cuenta en Twitter está verificada, ha publicado un tweet recientemente en el que afirma que la chica lleva tiempo que tiene serios problemas con las drogas, que han intentado ayudarla y no se deja. Otra de las teorías es que haya liado toda esta actuación, de Oscar en tal caso, para conseguir suscriptores. Como sabéis la mayoría de consumidores de internet, los youtubers no viven solo de sus ingresos de Youtube, y tener un millón de suscriptores no le serviría en absoluto si solo se limita a eso. Dudo mucho que las marcas quieran contactar con una persona que mentalmente no está bien para hacer eso solo por los suscriptores.
Al parecer Marina Joyce citó mediante un Tweet a sus seguidores en una quedada a las 6:00 AM en una discoteca de Inglaterra para “demostrar que estaba bien”. A mí esto es lo que realmente me preocupa, que influencers de este calibre puedan perder el sentido común de esta manera teniendo la capacidad de convocar a miles o millones de adolescentes que los ven como modelos. Hay casos de chicas con Anorexia como Eugenia Cooney, que tiene más de 600.000 suscriptores cuya evolución en dos años es un claro ejemplo de Trastorno Alimenticio, y sus suscriptores lejos de preocuparse por ella le mandan mensajes diciéndole lo guapa que está, etc.
Estos casos de Youtube lejos de preocupar a sus suscriptores, se convierten en un modelo a seguir para ellos.
Con esto no quiero ser alarmista y decir que todo en Youtube es malo, todo lo contrario, de hecho creo que afortunadamente la mayoría de modelos a seguir son modelos saludables, que los cánones de belleza están cambiando y que lo que se lleva ahora es una tendencia positiva, saludable y natural. Aún así siempre hay casos negativos, e incluso peligrosos. Antes los padres controlaban más lo que sus hijos veían o no en la TV porque estaba más a mano. Pero hoy en día los dispositivos móviles abren una ventana al mundo fuera de la supervisión y el control de los adultos. ¿Cómo solucionarlo? Enseñando a utilizar estos dispositivos con responsabilidad, agregando a sus hijos a las redes sociales, y controlando sin coartar la libertad el uso de los mismos.
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